top of page

     

2014 - 2016

 

 

Con el proyecto Parábolas de desalojo y regeneración me interesa explorar y comprender los procesos del duelo en el día a día en que se ven inmersos los seres humanos después de un evento traumático, especialmente, cuando la vida de seres queridos, conciudadanos y congéneres ha sido perpetrada por la violencia humana y la falta de justicia. Las muertes violentas son un signo vacío y oscuro de la civilización y del sentido mismo de la existencia humana. Estas experiencias suelen alojarse, con todo su peso trágico, entre los dolientes directos, casi como culpa. Los individuos suelen interiorizar esta sombra de la negación de la existencia a favor de una sociedad que tiene las dimensiones de la deformidad humana. Sólo las sociedades y los individuos que  reconocen sus lazos en comunidad pueden empatizar activamente promoviendo la resistencia contra el abuso de poder y la recuperación de los familiares  de las víctimas. De esta forma, nada es irremediable.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto Romi Encino

 

 

Siempre habrá un sector de la humanidad que seguirá invirtiendo esfuerzos, creatividad y tomando riesgos en denunciar las causas de la violencia, los mecanismos que la amparan y a sus perpetradores; otro, que aportará signos, expresiones y actos de empatía en sus creaciones artísticas o en actividades libremente elegidas y libremente dirigidas a esta causa. Y por último, un sector con aquellos que, al mismo tiempo, se den a la tarea de reflexionar y formular las preguntas y actos que traspasan la realidad. La misión, en cualquier frente de la humanidad, es encaminar nuestra evolución hacia formas de convivencia más justas y menos dolorosas; asimismo, buscar formas de paliar los estragos de los casos consumados a pesar de las políticas de estado, del capital neoliberal y de la misma realidad.

 

Una vez más dedico mi obra con profundo respeto a los sobrevivientes de las barbaries humanas y al frente humano en contra de estas.

 

Utilizo el término desalojo metafóricamente para referirme a la expulsión de un ser humano de su propia vida, desalojo que deja un vacío que sólo el sinsentido puede ocupar.

 

México vive un estado de descomposición en el cual el abuso de poder se convierte en ley; la ley, en la sombra de una sociedad que se puede pisotear, y la justicia, en quimera. En todos sus grados y modalidades, al llegar al asesinato, el abuso de poder niega a los vivos todas las luchas y votos de la humanidad por un mundo civilizado. A pesar de todas las desilusiones por la civilización, la continuidad de los sobrevivientes, la memoria y la trémula voluntad de superar dicha tragedia es lo que nos queda como un punto de partida doloroso y oscuro y, sin embargo, condición misma para un proceso de regeneración que, indudablemente, es activo y creativo.

 

En esta etapa de mi trabajo me interesa identificar la situación actual de México respecto a la violencia e injusticia de situaciones postraumáticas de otros países. Así, he considerado, en primera instancia, la inclusión de países latinoamericanos en este proyecto. Todos ellos relacionados con el trauma de la violencia, pero también con elementos de identidad cultural, histórica y simbólica, que tienen el potencial de devenir signos e, incluso, eventos de renovación, en este caso, para apoyar procesos de duelo potencialmente catárticos en contextos vivos y para apuntalar significados que se encadenen a una conciencia menos desoladora que el vacío doblemente violento que deja la falta de justicia. Me interesa recopilar experiencias que puedan formar un mapa  de identidades, signos y símbolos de regeneración con la intención de ayudar a superar, en la medida de lo posible, los estragos emocionales de esta realidad. ¿A quién va dirigido? Al transeúnte, a ese que se moviliza en el espacio público de la calle, limbo de todos los tránsitos e indeterminaciones, de vulnerabilidad y empoderamiento.

Elvira Santamaría 

 

 

 

 

 

 Foto Silvio de Gracia

Parables of eviction and regeneration processes

 

A live art project regarding violence, mourning and regeneration processes in México and Latin America, from closest experiences and my personal story, to a largest context and historical scale.

 

I want to create a corpus of poetic works of regeneration symbols in street performances, exploring regional elements of identity with particular references to death, mourning and healing processes. I want to offer this work to the survivors of the world: to everybody.          

Elvira Santamaría

bottom of page