Cartografías de Sal:

Encuentro de Artes Vivas en Oaxaca y el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca

Presentan:

Cartografías de Sal

Performance-instalación.

Elvira Santamaría.

1, 2 y 3 de Abril 2015.

De 12 a 20 horas.

Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.

Alcalá 202, Centro, Oaxaca.

La memoria de los individuos es construcción orgánica destinada a disolverse con los recursos del “olvido” en el saber. Los signos materiales y vivenciales repetitivos petrifican la memoria en una o varias versiones de ella, eso es en buena parte la cultura. Sin embargo, en una cultura de violencia, dolor e injusticia, la memoria individual reclama un fluir hacia el saber y no hacia la petrificación en la historia.

La cura emocional o psíquica es un proceso, no un estado mental fijo. Nadie está curado de vivir y todos estamos enfermos de morir. Esta es una de las tantas condiciones que nos impone el ser en la cultura. Aunque aquellos que violentan el vivir forzando a otros a morir, nos dejan una cadena de lutos de los cuales hay que aspirar a sanar para seguir nuestra cura de vivir y generar memoria viva.

Fotografía Brian Patterson y Daniel Méndez.

La sal, siendo mineral, ejerce una simbología orgánica de transformación; de procesos muy parecidos a la memoria colectiva, versus las dinámicas regeneradoras del individuo: o se petrifican en costumbres o se disuelve en procesos creativos; la primera, para darle cuerpo y orden a la cultura, la segunda, para fluir hacia nuevas formas de regeneración emocional y críticas.

Esta obra de larga duración es una metáfora en proceso de la generación de formas en el mundo; es una obra conceptual vivencial que se apoya en el soporte efímero de la acción, donde la sal es materia de formas frágiles y susceptibles a la entropía. A través de una de las actividades fundamentales de la vida, que es el respirar, se genera una dinámica minimalista de la transformación. La repetición, como osamenta del tiempo, sostiene un proceso estructurado como columna vertebral del deseo elemental de la vida. En la acción, cada segmento del proceso inicia con un breve discurso sobre la Historia de México, deconstruído en el acto de la lectura en reversa, para generar así una cualidad entrópica- poética.

Esta pieza forma parte del proyecto Parábolas de desalojo y procesos de regeneración, el cual es un recorrido por la memoria colectiva de México y otras sociedades actuales cuya historia más reciente se ha visto marcada por la violencia, la falta de justicia y sucesivos periodos postraumáticos caracterizados por la falta de conciencia, atención y procesos de recuperación. A través de acciones en contextos públicos, performance-instalación (procesos) y performance de cámara, Elvira Santamaría busca crear una serie de obras-vivenciales que formen, en su conjunto, un corpus narrativo del deseo, la voluntad y la responsabilidad humana de intentar siempre sanar, superar y desafiar los estragos del dolor perpetrado, no sólo por el abuso de poder, sino también por el conjunto de condiciones económicas, políticas y sociales desfavorables que lo acompañan.